La Sokatira Evolutiva: Movimiento hacia el Cambio

Si preguntas al común de  los vivos si desean transformar sus vidas todos o casi todos te dirán que sí. Si los invitas a construir espacios de armonía, movimiento y celebración todos aplaudirán entusiasmados, o casi todos. Sí inicias un proceso en esa dirección, con un grupo de personas, y observas que sucede; verás como a todo movimiento le sucede la resistencia, toda resistencia inhibe el movimiento, y cada vez que se inhibe el movimiento, se inhibe el cambio.

Algunos se extrañan cuando se dan cuenta que el crecimiento y el desarrollo de un proceso no es lineal. En realidad, ocurre lo mismo que en el famoso deporte rural de nuestra tierra, la sokatira.

A un lado de la soka o cuerda, está tu deseo de cambio y evolución, al otro lado, tu miedo, tu resistencia, tu personalidad, tus tendencias desmovilizadoras enrocadas, tratando de evitar ese movimiento. Quienes conocen este deporte saben que uno puede haber atraído hacia sí mismo, el equipo contrario y en una fracción de segundo - dependiendo del nivel de coordinación coherente del propio equipo, de la colocación de cada uno de los miembros, de la resistencia y resilencia de todos ellos -  uno puede atraer hacia sí la victoria o el cambio, o puede en muy poco tiempo, estar al borde de ser arrastrado trasvasando la otra linea, la que te vuelve a colocar esclavo de tus viejos patrones. En el caso del deporte es el equipo contrario el que tira. En el caso de un proceso de crecimiento personal, hay un equipo enfrente de una fuerza descomunal: la inercia, el conformismo, la desidia, el pensamiento actitudinal desmovilizador, y aún contrincantes más poderosos como el victimismo, el orgullo  o el cinismo.

Cuando tires de la cuerda, agacha un poquito el corazón y acércalo a la cuerda, tumbarás así tu orgullo. Cuando toque tirar, concéntrate en anclar muy bien los pies al suelo,  a tierra, poniendo mucha presencia y atención, para ser consciente de cada uno de tus pasos y tirar cuando toca tirar, resistir cuando toca resistir, ceder un poco cuando toca ceder.  Aplica inteligencia espacial observando que formas parte de un equipo y cuando tires, tira con toda la fe  y toda la confianza puesta en que estas siendo acompañado por tu equipo interno (tus propias fuerzas) y por tu equipo externo. Si tomas  la decisión sincera, honesta y tienes la suficiente humildad para confiar en tu capitán; y colaboras con su esfuerzo, aportando tu el tuyo, podrás cuando menos ganar espacios a la inercia, habrás ya vencido al conformismo, habrá desaparecido la desidia, y estarás desarrollando actitudes movilizadoras hacia el cambio.